viernes, 24 de septiembre de 2010

Insomnio

¡Aún despierto! Voy en mi séptimo cigarro, y siento al sueño como un placer fuera de mi alcance.
Parece que el sueño llega a mi solo como un vago recuerdo de vidas pasadas.
¿Cuánto puede durar alguien sin dormir? Ya perdí la cuenta de mis días.

Insomnio le llaman...
            y las pastillas que han desfilado por mi boca si acaso apenas han quebrantado su espíritu.
Sin embargo, aún queda la esperanza:
            Me han llegado rumores sobre el sueño eterno, y lo que pareciera una locura en los primeros días de mi tormento me parece ahora la solución mas sensata.

Lo veo llegar... ¡ya lo percibo!
Viene Morfeo con su negra capucha y afilada hoz...
                        ... su tacto es helado y cálido, un cliché de dualidad cuya continua pronunciación termina dotándolo de verdad.
Me alegro en mi encuentro con Morfeo, e inevitablemente, cuando aun no me baña en sus mágicos polvos ya vislumbro el momento de mi despertar, sea éste tormento o consecuencia lógica.
Vislumbro mi despertar, pero no me encuentro en las visiones, mi ser no esta, mi cuerpo no esta; solo se aprecia un cama destendida.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Domingueando con el Keeper: Poseedora

Soy un huevon y lo acepto. Pues ahi va.

Poseedora
Asi que ahora, mientras la luna se alza en el horizonte, lo desconoces. Una opresion en las entrañas te hace aborrreserlo, es lo mas horrible que tus hermosos y oscuros ojos como el cielo nocturno jamas han visto, pero eres incapaz, no tienes fuerzas para levantarte, a pesar de esa abominacion que te acecha el paisaje es glorioso y te atrapa, lo disfrutas.

No se si deberia decirte que es tu reflejo querida mia, no se si deberia ayudarte a que te unas con el, ahi en el fondo de la mar, pero no se muchas cosas. Tal vez ya lo sabes y lo que desde aqui parece una mueca de desprecio es quiza solo tu siempre malevola sonrisa, esa misma que me sedujo, esa misma que me mato.

Reina sobre estas aguas, levanta los brazos, pues has salido victoriosa, vale mas tu corazon, poseedora de un solitario corazon... al mio que ha salido lastimado.
TENGO HUEVAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
KEEPER

viernes, 17 de septiembre de 2010

ALTURA

Que absurdo es ritmo de las olas cuando no hay con quien observar el mar, y que absurdo es cuando no se tiene con qué soñar…

De vez en cuando, cuando uno se enfrenta a la inutilidad, tropieza consigo mismo, en esos momentos donde no se tiene un propósito para seguir, ni una inspiración para pelear.

Si existe un dios, sin duda alguna es cruento, y ni el mismo pareciera ser capaz de creer en algo semejante a la justicia o el equilibrio, pero quien lo crea, lo felicito por poderse engañar tan fuertemente para poder seguir aquí.

Cuantas veces se ama bajo dolor sin recibir nada?, cuantos aman y por ello suelen perderse o morir?..

Que importa, ojala mañana cambien las cosas y deje de buscar el peligro para sentir un poco la vida, y ojala por fin me importe mas el mirar el mar que la altura, ojala un día me importe mas la belleza de natura, que el temor de caer…


Mondwanchter

jueves, 16 de septiembre de 2010

muy tarde pero llegue...

has regresado carajo yo pensé que el viento se había llevado todo rastro de ti y que no volverías nunca a mi vida, a mi pensamiento, a mi corazón…

Falta poco para que inicie la media noche y comience a recordarte con ese cabello lacio y negro que era un rastro tan tuyo…

Con ese aroma semejante al de los niños que cuidabas en la guardería…

Con esos ojos tan negros a los que tantas canciones les cante…

Pero este dolor no me abandona no se aleja y empiezo a desesperarme, que me está sucediendo, platico contigo por teléfono, me rio de tus bromas te explico mis pensares creyendo que te importan…

Esto es la noche, esto es sufrimiento, cuando las cosas comienzan a retenerse en la cabeza tanto tiempo, uno comienza a pensar tal vez y solo tal vez ella este pensando en mi…

Y tartamudeas y buscas la palabra correcta que tu sabes nunca encontraras para definir qué tan a gusto fue aquello que sentiste o que tan trágico es para ti tener que soportar su fotografía y no poder romperla en pedacitos…

Quien haya dicho que el amor es placentero… no sabe de qué chingados está hablando…

El as de picas

¿Soledad?

- El horizonte… ¿lo ves?- dijo ella, con su eterna sonrisa melancólica.
- …
- ¿Aún te molesta lo que hice? Sabes que no tenía opción. Él me quería separar de ti. Decía que no existes… que no eres real.
- …
- ¡Lo odio! Míralo. Aún parece sorprendido, jajaja. También le advertí que no nos siguiera aquí, a nuestro lugar especial. Solo aquí puedo conversar contigo tranquilamente.
- …
- ¡Uugh! Ya empieza a apestar. No importa, lo echaremos al mar.
- …
- ¿Qué te pasa? ¿No entiendes que él se quería deshacer de ti? Decía que vives en mi mente.
- …
- ¿No estás de acuerdo? Un momento… Sé lo que pasa… Me odias, no quieres estar conmigo. Sí es lo que quieres… ya no te necesito –. En un rápido movimiento, deslizo sus brazos por el aire, como si empujara a alguien al abismo que tenía delante.
- Jajajajajaja. No importa. Consigo amigos fácilmente… nunca estaré sola.- dijo ella, con su sonrisa ahora traviesa.

- El horizonte… ¿lo ves? Es tan hermoso.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Aburrimiento

Era un día cualquiera. Estaba en mi casa y me aburrí. Pero esta vez fue distinto a los otros días en los que me había aburrido. Esta vez el aburrimiento era demencial. ¿Donde estaba la niña que sonreía a cada momento? Escuche la respuesta pero no la entendí. Era la muerte la que me hablaba.

- El mundo se ha vuelto oscuro- dije en voz alta para que me escuchara.

Y de nuevo, de una manera incomprensible respondió. Sin embargo, en esta ocasión su voz fue un poco mas clara.

- ¿En donde estas?- pregunté

Y un silbido, casi tan claro como una palabra surgió.

- ¿Cual es tu nombre?

- Todos los nombres son mios.

Por fin había logrado entenderla.

-¿Cuantos años tienes?

-Todos.

-¿Me puedes curar de este aburrimiento? - le dije, pues tal vez solo ella me podría ayudar.

- Puedo curarte de todo mal, si así lo deseas.

- Lo deseo realmente ¿En donde te encuentras?

- Muy lejos de ti. Pero no tanto.

Y entonces corrí y corrí, siguiendo el sonido de su voz.  Salí de mi casa y corrí hasta un barranco que daba al mar. Me asomé para ver si estaba ahí. Pero no la vi.

- ¿Estas ahi? - le pregunté

- Si así lo deseas.- Me respondió con una voz parecida al de un oleaje enfurecido.

-No te alcanzo a ver.

- Haya arriba no podrás alcanzarme.

Entonces salté para encontrarla. Pero ella me encontró antes a mi.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Domingueando con el Keeper: Umm perfume de lavanda

En este dia perfecto

La mañana es fresca, un ligero rocío cae sobre las hojas verdes de los arbustos. Una pareja de jóvenes dan un paseo por el parque; ríen, alimentan a los patos en el lago, parecen disfrutar de una sana vida.

El trabaja en una oficina, lleva papeles de un lugar a otro, hace chistes, platica sobre el partido de futbol y atiende las llamadas de su jefe. Ella es educadora en un jardín de niños, cuida a los niños, sonríe siempre, platica sobre sus sueños y aspiraciones. Debe ser su día libre, parece viernes. El parque está casi vacío, brilla de limpieza, incluso el vagabundo que siempre esta acostado en la misma banca brilla de limpieza, se le nota en la barba recortada.

Los dos jóvenes van tomados de las manos.

Te quiero – dice el.
Y yo a ti – responde ella.

Se besan dulcemente mientras el sol toma su lugar arriba del lago. El caminito de grava los conducirá hasta la salida. Las manos se sueltan, el joven parece quedar perplejo, apenas y mueve sus ojos, da un paso inseguro sobre el camino; ella se espanta, le pregunta (con melodiosa voz) que pasa, no responde. El vagabundo y los patos observan a la pareja que se atrevió a romper la armonía del lugar en tan perfecto día. ¿Qué pasa? – vuelve a preguntar. Es que… ¿Qué es eso? – dice el mientras se arrodilla y toma un puñado de pasto. ¿Qué cosa? No sé de qué hablas, me das miedo.

El joven se levanta, su rostro es más serio que nunca y su voz por primera ocasión expresa solamente firmeza.

-Sniff sniff… ¿acaso no lo hueles?...
TODO APESTA.
keeper