jueves, 2 de septiembre de 2010

Lo Insondable

¿Recuerdas? Te levantaste temprano. Aún no se vislumbraban los rayos del alba. Saliste a fumar un cigarro, tal vez dos.
¿A qué se debían las pesadillas? Quizás tuvo algo que ver el hecho de que era tu primera noche en aquella casa. Aunque, ahora que lo pienso… ¿no fue tu única noche?
¿Recuerdas como te quedaste observando las estrellas mientras te bombardeaban imágenes de aquellos terribles seres de tus pesadillas? Dioses arcanos. Sabías que lo eran. Los mismos dioses que vislumbraste en las descripciones del árabe loco.
Nuevamente entraste a la casa y te preparaste una taza de café lo bastante cargada para eliminar tu somnolencia y alejar aquellas imágenes de pesadilla… imágenes de nombres muertos.
¿Recuerdas como le llamaban en el pueblo a aquella pequeña casa de campo de dos pisos? La puerta de los cielos. Tú lo sabías. El morbo fue lo que te llevo a ese lugar. El lugar donde, se decía, los arcanos crearon un puente entre la Tierra y la inmensidad universal.
¿Recuerdas que hiciste los ritos del árabe para abrir el portal? Fue grande tu desilusión cuando nada ocurrió, pero fue estúpido lo que hiciste. Ahora sabes que ésa fue la verdadera causa de tus pesadillas.
Después de tomar tu café subiste de nuevo a la puerta y, como sabes, comenzó el temblor a la vez que una nota profunda preludiaba las consecuencias de tu pecado… tu impertinente curiosidad.
Junto con la muerte del temblor vino una explosión. Miles de astillas volaron a todas direcciones y tú mismo resultaste herido por algunas de ellas, nada de que preocuparse.
Te incorporaste y se mostró a tus ojos lo que tanto deseabas. ¿Recuerdas la imagen que tenías delante de ti? Era el espacio negro adornado por los cuerpos celestes e iluminado por las milenarias estrellas… era la puerta del cielo.
¿No era eso lo que querías? Entonces, ¿por qué tuviste tanto miedo? La inmensidad intimida, lo sé.
No te fue tan mal. Después de un tiempo los horrores cósmicos desaparecieron y, ahora comienzas a formar parte del universo, tú conciencia se difumina con el tiempo/espacio universal. Ya eres uno con el cosmos; trascendiste por la gracia de los arcanos… a través del universo.

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