lunes, 6 de septiembre de 2010

Cinismo

Alejandro dejó de teclear y pasándose la mano derecha por el rostro, bufó.Se levanto con cara de asco de su destartalada e incomoda silla y se dirigió a la cafetería, que no era mas que un cuartito sucio al que los empleados iban cuando se encontraban completamente fatigados, y mientras tomaban una taza de café aprovechaban para conversar entre ellos.

Dentro se encontró a José. Camisa blanca, corbata negra, pantalón café y zapatos negros. Un atuendo impecable y a la vez completamente opaco. Alejandro le sonrió y José contesto con una mueca patética. Sus dientes amarillos invitaban al asco. Sus ojos faltos de vida denotaban una personalidad tranquila pero estúpida. Alejandro comenzó a prepararse el brebaje que le permitía mantenerse con vida y que poco a poco lo iba matando.

-Buenos días - saludó cordialmente pero con poco afán -como va el trabajo?

-Como siempre, ya sabes lo que dicen, si trabajar fuera algo bueno no pagarían por ello verdad? -contestó José, con una voz mecánica, fruto de repetir ese chiste durante meses.

Alejandro recordó el momento en el que conoció a José. Fue una mañana emocionante para Alejandro. Era su primer día en la empresa y todo parecía nuevo. Lo conoció en el mismo lugar en el que estaba ahora. Coincidentemente era el primer día de trabajo de José- Ambos nerviosos.Ambos expectantes.Ambos con sueños y metas.
Sin embargo, notó que José ya no era el mismo. Habían pasado varios años; y con el tiempo la vida se escapa. Ahora ya ninguno era un muchacho expectante ni nervioso.
José en esos primeros días le contó que ese era para el, un trabajo temporal, que tan solo estaba ahorrando para irse a vivir a Inglaterra. Ahí conseguiría un trabajo enseñando música y dedicaría el tiempo libre para si mismo.

- ¿Y que ha pasado con tu viaje a Inglaterra?

-No. Eso es algo que ya olvide. Eran solo fantasías de adolescentes. No me gusta engañarme a mi mismo. Para que quiero irme a otro lugar si aquí tengo todo lo que necesito. Aquí esta mi familia, mis amigos y tengo un trabajo estable.

Por la manera en que lo dijo, daba la impresión que mas que intentar explicarle a Alejandro el motivo, se intentaba convencer a si mismo. Y de acuerdo con su rostro, no daba muy buenos resultados.

Al oír su respuesta, Alejandro se enfureció. Vio las manos huesudas de José y como agarraban temblorosamente la taza de café. Vio su cabello grasoso y bien peinado. Su nariz ganchuda, sus labios secos. Vio sus ojos faltos de brillo, como los de un autómata apunto de ser desechado como basura. Vio todo esto y lo odió. Odió cada centímetro del cubículo en el que día tras día hacia un trabajo estúpido y absurdo. Odio la computadora vieja con la que tenía que enfrentarse todos los días. Odio la silla que lastimaba su espalda como el látigo de un amo contra su esclavo. Odio a cada compañero de trabajo que conocía y que no conocía. Y su rostro cambio al de un hombre que lleva años enfurecido y no lo había notado.

- QUE?!?!? ¿ESTE INUTIL TRABAJO DE MIERDA?! QUE APENAS DA PARA MANTENERSE MISERABLEMENTE?! TEDIOSO, ABURRIDO Y ESTUPIDO. ¿DONDE ESTAN TUS SUEÑOS? ¿DONDE QUEDO TU AMOR POR LA VIDA? ¿QUE DE VERDAD ENCUENTRAS ALGUNA SATISFACCION EN ESTE PUTO EDIFICIO? CON ESAS PUTAS SECRETARIAS QUE HACEN MAL SU TRABAJO Y SE LA PASAN HABLANDO CHISMES SOBRE TODOS? ¿CON ESTE PUTO HORARIO EN EL QUE TE ROBAN TODA LA MAÑANA Y TODA LA TARDE Y SOLO TE DEJAN LA NOCHE PARA CENAR, VER LA TELE, MASTURBARTE Y DORMIR PARA REGRESAR AL DIA SIGUIENTE? ¿CON ESOS PUTOS JEFES DE MIERDA A LOS QUE TU FAMILIA LES IMPORTA 2 KILOS DE VERGA  Y QUE AL MENOR ERROR O PROVOCACION TE DARIAN UNA PATADA EN EL CULO ?! Carajo. No lo puedo creer, de verdad que no lo....

José interrumpió a Alejandro con un movimiento brusco. Se paso inusualmente tenso y con la mirada en el vacío. Alejandro volteo para atrás de si. Y sí, ahí estaba el subgerente Mondragón con cara de reproche. Mierda.

-Ve a mi oficina en 5 minutos.

-Ajá.

Ya no había mucho que hacer. Seguramente lo despedirían.Pero esto no entristeció a Alejandro. El ya lo sabía y en realidad no le importaba mucho.  Si se había de ir, se iría, pero no sin antes vomitarle al mundo su odio.

Pasaron los 5 minutos y Alejandro entro en la oficina del subgerente.

- ¿Que te pasa? - le pregunto el subgerente señalándose con un dedo la sien.

- ¿Que qué me pasa? Es muy sencillo. Simplemente ya no aguanto mas. Este trabajo es una mierda. He desperdiciado los últimos 8 años de mi vida en esta asquerosa empresa. He perdido mi juventud. Mis sueños. O mas bien, me los han robado. Y a cambio de que???? De un miserable salario, que en realidad no es taaan miserable. Pero finalmente de que me sirve el dinero si no tengo con quien ni cuando gastarlo. Mi novia me dejó porque "ya no eres el mismo". Pero quien puede ser el mismo trabajando aquí. Hago un trabajo en el que no tengo ni idea de que hago. Hago mucho papeleo de cosas que ni siquiera conozco y no se me permite conocer. Tengo que callarme cuando tu pendejo, me hablas. Reirme de tus putos chistes. Entiendelo!!  A nadie aquí le agradas. A NA-DIE.Nadie aquí te respeta. Cuando les das la espalda se burlan de tí. Todos sabemos como llegaste a donde estas. Todos sabemos del alcoholismo de tu esposa y de tu adolescente hija embarazada. Tu mismo deberías saber que este trabajo es una mierda. Pero no,no. Te reconfortas pensando que tienes quien siga tus ordenes, quien te obedezca y te respete. De que te sirve lo que ganas, de que te sirve tu puesto si tu vida se esta yendo a la mierda. Y lo peor de todo es que no ves mas haya de ti y de tu puestecito. Este país se esta derrumbando. Lo sabemos todos, lo vemos todos los días no solo en la televisión y en los periódicos. Lo vemos cuando venimos al trabajo y en el camino hay una docena de ancianos rogando por un peso. Cuando no te puedes descuidar ni un momento porque ya te robaron la cartera. ¿Y sabes porque esto esta así? Por gente como tú. Que tan solo piensa en eficiencia, en ganancia, en presupuestos. No conoces nada mas que el deseo por el dinero. Por gente como tu y como yo, que aceptamos servirte o morirse de hambre. Tiene mas honor un perro muerto de hambre que el que siga trabajando aquí y para gente como tu. No mereces ser considerado un hombre. Explotas al resto y encima te sientes muy orgulloso por eso. Odio a toda tu estirpe y se que como yo, todos lo hacen, te has vuelto un ser insoportable hasta para los que mas amas (si es que amas a alguien). Y se que como todos, ustedes mismos se odian. Se que por nadie sientes mas desprecio que por ti mismo.

Permanecieron mirándose a los ojos largo rato. Hasta que por fin, Alejandro dió media vuelta y azotando la puerta se salió. Afuera de la oficina del subgerente vió a todos sus compañeros. Absortos en sus tareas y sintió asco. Salió del edificio. Llovía. Se detuvo fuera de la puerta. Enfrente un letrero.

"De repente, todo apesta"
 Cuanta razón tenía ese letrero. Ahí parado Alejandro prendió un cigarro. Mientras se lo fumaba vio caer del sexto piso, tirándose por una ventana, al subgerente. Se estrelló en el suelo a unos metros de Alejandro, rociándolo de sangre. Alejandro sonrió. Tal vez las cosas no eran tan malas. Después de todo, acababa de quedar disponible un puesto de subgerente.

;D

1 comentario: